Claro-oscuro Consiste
en jugar con la diferencia entre las zonas muy claras y las zonas muy
oscuras. Es una muy buena forma de crear contrastes. Esto puede hacerse
usando sombras oscuras y luces brillantes, o por zonas con diferente
luminosidad. La podemos emplear para resaltar rincones húmedos y
oscuros en paredes claras, o paredes de un edificio donde les da el
sol y otras en las que no. También en las figuras para resaltar las caras con
pieles claras y ropas oscuras, lo que daría luminosidad al rostro; o
como en el caso de estas figuras de Olot, donde podemos ver la figura
del ángel al que han pintado de forma que las sombras están en la parte
inferior, pareciendo que la luz le dé al ángel en el pecho (y cara) y en
la parte superior de la nube.
En definitiva el fin es encontrar el volumen de la
forma, lo cual lo haces poniendo zonas luminosas contrastadas con las de
sombra o de penumbra, teniendo en cuenta que siempre habrá una intermedia.
Para entender bien esta tecnica, podrías utilizar únicamente tres tonos, el
de la base que sea el medio (por ejemplo un gris neutro), uno de luz y otro de
sombra, así evitas liarte con más colores, porque lo que realmente
importa aquí es el tono.
Veladuras Esta técnica
consiste como su nombre indica en aplicar finas capas (o velos) de
pintura muy diluida haciéndola casi transparente, sobre una capa de
pintura ya seca y el efecto que conseguimos es de ir modificando su
color. Estas capas casi transparentes tienen que permitir que la pintura
inferior siga siendo visible a través de la veladura. Con esta técnica
podremos conseguir unos colores muy luminosos y mezclas que no se pueden
conseguir con colores opacos.
Podemos imaginar en un ejemplo, una mesa
cerca de la pared con un candil encima de ella, y queremos que parezca
que tiene luz. Para ello sobre la pared pintada de color claro, vamos
aplicando capas concéntricas alrededor del punto de luz de la llama,
oscureciendo con esas capas en círculo el resto de la zona poco a
poco.
Pincel seco Esta técnica
es idónea para lo llamado dar luces. se trata simplemente de mojar el
pincel en un poco de pintura no muy liquida; pero antes de aplicarlo, lo
pasamos varias veces por un periódico o papel, hasta que casi no suelte
pigmento. Luego lo pasamos sin ejercer presión sobre la zona a pintar.
Al frotar, la pintura se queda solo en las partes mas sobresalientes,
mientras que las mas hondas conservan el color de base. Esta técnica la
podremos aplicar en casi todo, desde resaltar rocas en las montañas, en
las paredes de las casas, para envejecer madera, incluso al pintar
figuras o cualquier otra cosa con el suficiente relieve.
Para este sistema el pincel a
utilizar es mejor que sea plano y de pelo duro o poco pelo.
Lavado Es justamente lo
contrario; aplicamos el color muy diluido con agua, sobre el color de
base. La pintura corre y se queda en las hendiduras, realzando los
relieves. Normalmente, luego se retoca con un poco de pincel seco por
encima. Por ejemplo, para resaltar una grieta en la pared o ranuras del
piso que han quedado demasiado cubiertas de pintura.
Esponjado Esta técnica consiste en
empapar una esponja con pintura y aplicar dando golpecitos.
Antes de empezar sumergimos la esponja en agua para que se ablande y
después la escurrimos bien. Se prepara la superficie dando una mano de pintura plástica blanca, dejamos secar una
media hora y damos una mano de pintura al agua si es clara y dos
si el color elegido es oscuro. Este color hará de fondo. Dejamos secar.
Después mojamos la esponja en la pintura elegida la cual contrastará
con el fondo y aplicamos dando golpecitos. Esta técnica consigue un
efecto de aguas y mezcla de pinturas aplicable en fondos de río, paredes
y columnas
Esponja Off Esta técnica consiste en picotear la
superficie pintada con la esponja creando una textura bastante bonita.
Para ello preparamos la superficie igual que en la técnica anterior y
damos una mano de pintura plástica al agua diluida (10% agua) de un
color claro. Posteriormente se humedece la superficie con la esponja y
con una brocha plana se dan brochazos superficiales en todas las
direcciones cubriendo toda la superficie. Rápidamente y antes de que se
seque se picotea la veladura con la esponja húmeda pero bien escurrida
eliminando los brochazos. Pasar de nuevo la esponja más suavemente
hasta obtener un fondo homogéneo.
Craquelados Con esta técnica conseguiremos una superficie con una
textura cuarteada, por ejemplo para aplicar en suelos, cerámica o imitar
un terreno muy seco con la tierra cuarteada tipo desértico. Preparamos la
superficie dando dos manos de tapaporos
lijando entre cada una. Se aplican dos manos de acrílico de un color
preferentemente oscuro y se aplica el Látex craquelador extendiéndolo uniformemente,
esperamos a que esté mordiente y aplicamos el otro color mas claro elegido de
forma que no pasemos dos veces por el mismo lugar. En unos minutos se
empieza a cuartear la superficie y se empieza a ver el color del fondo. Si
queremos que las grietas sean mas grandes, dependerá del grado de
humedad, a mayor humedad serán mas grandes.
Jaspeado Para esta técnica primero teñimos la
superficie con tinte al agua con el color elegido para el fondo, cuando
está seca y se aplica la segunda capa muy diluida, a continuación
frotamos en círculos mezclando suavemente los colores con papel de seda
hasta obtener el efecto jaspeado.
Stencil / Estarcido Esta
técnica es muy sencilla de realizar y consiste básicamente en pasar la
pintura a través de una plantilla. Con esta técnica podremos decorar
todo tipo de superficies y objetos y los resultados son muy
espectaculares. Primero elegimos o hacemos una plantilla con el motivo
adecuado al objeto a decorar, fijamos la plantilla al objeto con cinta adhesiva
y elegimos el color y el tipo de pintura dependiendo de donde los
vayamos a usar y procedemos a pintar con rodillo o pincel. Después de
pintar se retira cuidadosamente la plantilla y se va repitiendo el
motivo. Es importante no cargar mucho el pincel para que no gotee,
aconsejamos descargar primero el exceso de pintura dando golpecitos
sobre un papel. Si el fondo del objeto a pintar es muy oscuro y el color
del estarcido es claro deberemos dar una primera mano de blanco y cuando
esté seco repetimos la operación con el color elegido. Esta técnica
la podemos utilizar en templos, palacios, casas adineradas y objetos
como tinajas, telas etc.
Decapado Utilizado en la madera,
primero se prepara la madera con una mano de tapaporos lijando la madera
antes y después de dar el tapaporos. Limpiamos la superficie y damos
dos manos de pintura acrílica del color elegido como base. Una vez que
esta pintura está seca, lijamos finamente la superficie y damos otras
dos manos de otro color con pinturas acrílicas. Dejamos secar y con una
lija de agua humedecida con agua jabonosa se lija la superficie sacando
el color de base, así se consigue un efecto veteado de los dos colores.
Encima de esta superficie se puede patinar después con betún de Judea
y cera, o bien se puede dar barniz.
Bloque veteador o peine En esta técnica usaremos
pinturas acrílicas finas y un bloque veteador (una goma que imita la
veta de la madera) o un peine. Esta técnica es muy apropiada para
imitar madera en sitios lisos como el cartón, etc. Primero se da una
mano de tapaporos o de selladora. A continuación se dan dos manos como
mínimo con el rodillo de espuma o con una brocha suave del color
elegido para el fondo. Cuando esté bien seca se aplica la pintura
elegida encima, diluida con un 10% de agua, con una paletina del mismo
ancho que el peine, arrastramos el peine de una sola vez y se va
repitiendo en paralelo por toda la superficie.
Imitación a marfil Aplicar primero una mano de pintura
acrílica color mantequilla. Después aplicamos una mano de goma laca y
a continuación damos una pátina clarita de betún de judea mezclado
con cera incolora. Frotamos con un trapo para eliminar la pátina y por
último la frotamos con polvos de talco. Esta técnica la podemos
aplicar en estatuas de templos o escalones.
Imitación a bronce La imitación clásica a bronce
verde se consigue aplicando primero a la escayola una o dos manos de
pintura acrílica verde muy oscuro, que conseguimos mezclando verde con
negro). Una vez seco, aplicamos un poco de pintura dorada a pincel seco
dejando ver el color de fondo, el oro que aplicamos puede ser acrílico
o una mezcla de polvo dorado con goma-laca (con este último el
resultado es más brillante), cuando este seco, se da un poco de la
pintura verde oscuro muy diluida por encima, dejando ver el dorado, y
posteriormente aplicamos otra vez goma-laca y cuando este seco damos una
pátina de betún de judea diluido con aguarrás, retiramos rápido esta
pátina y frotamos con tierras verdes.
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